La Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) se suma a la gran concentración de protesta celebrada este jueves 13 de febrero frente al Ministerio de Sanidad, uniéndose a los más de 2.000 representantes de la profesión médica que han viajado hasta Madrid para expresar su contundente y unánime rechazo al borrador de Estatuto Marco difundido por el Ministerio de Sanidad. Bajo el lema “Por un estatuto propio de la profesión médica y facultativa”, el colectivo médico saca músculo reivindicativo para mostrar su oposición a una normativa que ignora las particularidades de su ejercicio profesional y supone un retroceso en sus derechos laborales, como han puesto de manifiesto con lemas como: “No es vocación, es explotación”, uno de los gritos más repetidos por los manifestantes que hoy han llevado la protesta médica antes las puertas del Ministerio.
La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha liderado esta concentración, que ha contado con representantes de los Colegios de Médicos de distintas provincias, de sindicatos autonómicos, de organizaciones de estudiantes de Medicina y residentes, y del Foro de la Profesión Médica. Durante la protesta, un portavoz de los sindicatos convocantes ha leído un manifiesto en el que se ha defendido la necesidad de contar con un estatuto específico que reconozca las especiales condiciones laborales del colectivo médico.
En dicho manifiesto, se ha subrayado que es “imperativo legislar en base a estas especiales condiciones”, garantizando un marco regulador que contemple dos puntos esenciales: el derecho a un ámbito propio de negociación con las administraciones central y autonómica, y la regulación de las cargas laborales para establecer límites razonables, descansos y compensaciones proporcionales, además de retribuciones justas acordes con la responsabilidad y alta cualificación de los médicos.
Los sindicatos han denunciado una “minoración constante y progresiva de los derechos de la profesión médica”, a la vez que han exigido un estatuto propio que recoja, entre otras reivindicaciones: una regulación justa de la jornada laboral, que no penalice ni discrimine negativamente a los médicos; un régimen de incompatibilidades equitativo que no retenga talento mediante imposiciones; y una clasificación profesional acorde con la formación y responsabilidad de los médicos.
Desde CESM han insistido en que es imprescindible fidelizar a los médicos en un contexto de creciente déficit de profesionales en el Sistema Nacional de Salud. Para ello, consideran necesarias medidas como: una nueva clasificación profesional que valore las horas formativas, la responsabilidad asistencial y el liderazgo médico en el proceso asistencial. Un sistema de jubilación voluntaria y flexible entre los 60 y 70 años. Un sistema de incompatibilidades que no penalice a los jefes de Servicio y Sección ni a los especialistas tras el MIR; y unas retribuciones justas.
Especial atención ha merecido la reivindicación de una jornada laboral acorde a la legislación europea, por salud laboral y seguridad de los pacientes. Y es que, “resulta incoherente que mientras el Gobierno trabaja en reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, a los médicos se les impone una jornada máxima de 48 horas semanales”. Los manifestantes han exigido también la eliminación de la obligatoriedad de la jornada complementaria, la regulación de las guardias localizadas y el reconocimiento del descanso tras la guardia como tiempo trabajado.
Una protesta que ha terminado, pidiendo a la ministra de Sanidad que reconsidere su postura y establezca un marco normativo que dignifique la profesión médica, asegurando mejores condiciones laborales y retributivas que permitan retener talento y garantizar una atención sanitaria de alta calidad para los pacientes, el fin último de la labor del médico.