COMUNICADO OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE INSPECCIÓN DE SERVICIOS SANITARIOS DE ALICANTE (AISSAL)
El esfuerzo que ha supuesto para los Servicios Públicos de Salud la pandemia por COVID-19 ha sido evidente. Al aumento de la demanda asistencial se ha sumado la necesidad del aislamiento, reconocimiento de situaciones de baja laboral por enfermedad, contactos, especial sensibilidad, etc. También se ha hecho necesario el diseño de protocolos de aislamiento dentro de las residencias sociosanitarias. A la población general no le ha pasado desapercibida la actuación de nuestro personal asistencial, pero ¿quién es consciente del papel desarrollado por la inspección de servicios sanitarios de la Conselleria de Sanidad?
Dado que Sanidad asumió la coordinación de las actuaciones en la lucha contra pandemia, la Inspección de Servicios Sanitarios en su conjunto ha sido declarada como personal esencial y así se ha aplicado en la práctica durante la duración del estado de alarma.
Mientras los funcionarios de otras consellerias eran dispensados de prestar sus servicios de forma presencial, a la inspección de Servicios Sanitarios se le ha requerido su presencia permanente para ejercer sus funciones habituales y otras labores añadidas al tener que suplir las carencias que otros colectivos confinados en su domicilio durante el período de aislamiento.
Ejemplos de las actividades suplementarias realizadas por la Inspección de Servicios Sanitarias:
- Revisión de los centros sociosanitarios de la tercera edad, impartiendo formación y valorando la evolución de las medidas para evitar la propagación del virus dentro de los mismos y reforzando. cuando no supliendo. la Inspección de la Conselleria de Bienestar Social.
- Adecuación de protocolos y realización de inspecciones a las instalaciones extraordinarias para la atención a pacientes de COVID-19.
- Atención de todas las derivaciones de llamadas de solicitud de información al estar disminuida la capacidad de respuesta en otros servicios, entidades u organismos como consecuencia de su trabajo no presencial. Incluso de organismos ajenos a la Generalitat como el INSS, Tesorería, empresas, etc.
- Asignación de tareas de Servicios de Prevención de Riesgos Laborales como consecuencia del desbordamiento de los mismos.
Durante esta pandemia se han controlado 50.000 procesos de incapacidad temporal por COVID-19, con sus distintos diagnósticos B34.2; U07.1:76; Z20.828 Y Z29.8.
Los ministerios de Sanidad y de Seguridad Social e Inclusión han aprobado nuevas situaciones que dan derecho a prestación de incapacidad temporal en condiciones especiales. Dichas situaciones han requerido un gran esfuerzo de adaptación a la nueva situación por parte de los facultativos de Atención Primaria, pero el esfuerzo exigido a la Inspección de servicios sanitarios ha sido aún mayor si cabe. Nuestro papel ha sido clave para la aplicación, transmisión y seguimiento de las instrucciones emanadas de los organismos competentes y trasladarlas a toda la red asistencial.
Más de 3.000 facultativos
Desde que comenzó la pandemia realizamos el seguimiento de la actuación de más de 3.000 facultativos de Atención Primaria para detectar y corregir todos los errores que se han ido produciendo como consecuencia del cambio de instrucciones emanadas por los diferentes ministerios con competencias en la materia.
Ejemplos de esto han sido los cambios de criterio en cuanto a la aplicación de códigos diagnósticos, la emisión de partes de baja al personal declarado especialmente sensible, los cambios de criterio en cuanto a la valoración como personal vulnerable y las reevaluaciones de este personal y la necesidad de baja de los casi 10.000 trabajadores declarados vulnerables en la Comunidad Valenciana.
El desarrollo de esta labor ha requerido de un quehacer diario consistente en:
- El desarrollo y adaptación de las herramientas informáticas para crear una base de datos de los procesos de IT por COVID-19 y su gestión.
- Modificación de la Historia Clínica Electrónica para el control de los nuevos diagnósticos Covid-19 y el seguimiento de la IT.
- La realización de protocolos de actuación con la Dirección general de Salud Pública y Dirección general de Asistencia Sanitaria para la gestión de la IT COVID-19 por parte de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y Atención primaria y su distribución a los facultativos de AP, incluso formación de manera directa de estos en cuanto a las actuaciones a realizar en las distintas situaciones.
- Realización de protocolos con la mutuas colaboradoras de la Seguridad Social para la emisión y gestión de propuestas de alta COVID-19. Dado que la consideración especial de estas bajas como accidente de trabajo no permite la utilización del circuito ordinario.
- Emisión de instrucciones a la Inspección de Servicios sanitarios para el control de la IT y su difusión a todo el Sistema Sanitario Valenciano.
- Desarrollo de herramientas informáticas para el seguimiento y la gestión de los procesos de IT ocasionados por el COVID-19 y la realización diaria de las actuaciones derivadas de las herramientas de gestión entre las que destacan:
- Actuaciones permanentes y diarias a través de las nuevas herramientas informáticas respecto de la:
- Detección y emisión de los partes de alta por Covid-19 a los pacientes durante la etapa de confinamiento.
- Seguimiento de todos los procesos de baja y la elaboración de estadísticas diarias de los procesos por los distintos diagnósticos COVID-19.
- Corrección diaria de los distintos errores de diagnóstico, codificación en los partes emitidos por los facultativos de AP, Necesario para su recepción por el INSS y el abono de la prestación al trabajador. Más de 4.000.
- Acuerdos suscritos con el INSS y las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social para la identificación y emisión de las altas de los trabajadores que finalizan la relación laboral. Trámite de las propuestas de alta de la Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social. Cercano a 2.000.
- Control y seguimiento de los trabajadores declarados especialmente sensibles por los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, realizando un seguimiento diario, solicitud de las reevaluaciones por parte de los SPRL de todos ellos. Distribución de las reevaluaciones a los facultativos de AP para la valoración del alta laboral. En torno a los 10.000.
Contratación
Esta labor extraordinaria que en la actualidad continúa en buena parte se suma a la labor asignada a la inspección de servicios sanitarios de por sí ya desbordante: visado de medicamentos, evaluación anual de servicios de trasfusión, servicios de diálisis, inspección para la autorización de nuevos centros, evaluación de la calidad a través de la resolución de expedientes de responsabilidad patrimonial y expedientes disciplinarios, control de la incapacidad temporal etc.
Mientras que en la Comunidad para cubrir las necesidades de otros estamentos se han contratado personal sanitario a cientos, para cubrir el incremento de funciones de la inspección ni siquiera se ha cubierto la plantilla contemplada en la relación de puestos de trabajo. No solo porque la administración no lo ha impulsado con la fuerza necesaria, sino también por el desprestigio y la falta de consideración con que este cuerpo viene siendo tratado.
Si es cierto que en la última crisis se produjeron recortes en sanidad, no es menos cierto que estos recortes afectaron en igual medida la Inspección de Servicios sanitarios. Pero mientras que desde la transferencia, en 1987, ha crecido el número de personas con cobertura, los servicios asistenciales y por ende el de profesionales sanitarios, en la Inspección de servicios sanitarios se ham perdido plazas y recursos humanos.
Mientras que en la anterior crisis los sanitarios de instituciones conservaron su productividad, a los sanitarios de la inspección se les quitó la suya y, a fecha de hoy, continuamos esperando que se reestablezca ese derecho. Todo ello pese a haber logrado el ingreso de más de 26.000.000 de euros anuales por el cumplimiento de sus funciones en el control de la Incapacidad temporal.
Envejecimiento del personal
Muestra del desprestigio y dejadez de la administración, agentes sociales y organizaciones profesionales hacia este cuerpo es la falta de opción de los sanitarios hacia esta salida profesional y el poco atractivo que despierta en los nuevos colegiados. Da fe de ello el envejecimiento de los profesionales con una edad media que supera los 54 años, incluso en el personal interino de nueva incorporación con no pocas incorporaciones con edad superior a los 55 años.
Hoy es más necesario que nunca replantearse por parte de los distintos agentes con competencia la necesidad de mantener un cuerpo que da garantía de la calidad y salvaguarda la gestión adecuada de los recursos y las prestaciones sanitarias, reconocido por los ciudadanos y el resto de los profesionales sanitarios, incluso por los agentes externos que reclaman su actuación en los momentos difíciles, confusos en los que peligra la equidad del sistema.
La puesta en valor de la Inspección de Servicios Sanitarias debe ir acompañada de la recuperación de la dignidad profesional y de la dotación de los medios adecuados a la importancia de la labor que les viene asignada.
Fdo: Asociación de Inspección de Servicios Sanitarios de Alicante (AISSAL)