En el marco de la celebración esta semana del Día de la Profesión Médica, el Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) ha organizado la I Jornada de Médicos de Administraciones Públicas, un evento para poner en valor y abordar las diferentes y complejas problemáticas que padecen estos colectivos minoritarios, pero con una relevante labor. Así lo destacó el presidente del COMA, Dr. Hermann Schwarz, en la presentación de una jornada pionera en nuestro país, que nace con el objetivo de dar a conocer y poner sobre la mesa las reivindicaciones, por ejemplo, de los médicos de prisiones, forenses, militares o inspectores del INSS. “Nuestra intención es darles visibilidad porque en muchas ocasiones son grandes desconocidos para los propios médicos en ejercicio, y también para los recién graduados o estudiantes de Medicina. Y las Administraciones Públicas ofrecen un amplio abanico de posibilidades para desarrollar la profesión. Por otra parte, son médicos con problemáticas laborales complejas, agravadas por tratarse de un número reducido”, según destacó el Dr. Schwarz. La falta de relevo generacional, el reconocimiento de la carrera profesional o la escasa representatividad son algunas de sus reivindicaciones comunes. Ante este escenario, el COMA iniciará acciones encaminadas a sensibilizar a los responsables de las distintas administraciones para intentar buscar soluciones, además de realizar una jornada nacional en 2025.
El vocal de Administraciones Públicas del COMA, Dr. José A. Sánchez Navajas, presentó a los ponentes y agradeció su asistencia desde distintos puntos del país, a esta productiva jornada celebrada en el Colegio Oficial de Médicos de Alicante el pasado martes 28 de mayo. La Dra. Mª Sonsoles Castro, vocal de Médicos de Administraciones Públicas del CGCOM, fue la encargada de abrir la sesión. Después, intervinieron la Dra. Mª Victoria Garrido, presidenta de la Asociación Profesional de Médicos Inspectores de la Seguridad Social (APROMESS); la Dra. Mar Pastor, directora del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Alicante; el Dr. José Joaquín Antón, presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria; y por último, el capitán médico Pablo López. Entre los asistentes, cabe destacar la presencia del subdelegado de Defensa Interino Teniente Coronel D. Javier Pastor.
La Dra. Castro presentó la vocalía de Administraciones Públicas del CGCOM, “forman parte de esta Vocalía todos los médicos que prestan sus servicios profesionales por cuenta ajena en entidades, instituciones, organizaciones públicas y que no dependen directamente de los sistemas públicos de salud o de los servicios sanitarios. Son muchos colectivos, que tienen problemas comunes como la falta de remplazo generacional, porque son actividades de ejercicio profesional muy desconocidas. Estamos sin carrera profesional en muchas ocasiones. Y tenemos poca representatividad, por éso, para revertir esta situación se ha creado la vocalía de Administraciones Públicas”.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Profesional de Médicos Inspectores de la Seguridad Social destacó que su colectivo agrupa a “600 médicos en toda España, pero tenemos un 20% de vacantes”. La Dra. Garrido repasó las funciones y las principales dificultades por las que atraviesan los médicos inspectores, pero también los “atractivos” que puede ofrecer este trabajo. “Es una salida laboral interesante para los médicos a los que les guste la parte asistencial y también legislativa. Es un trabajo pericial. Además, como funcionarios A1 tenemos un horario de lunes a viernes y sin guardias, lo que facilita la conciliación familiar”.
El siguiente ponente fue el Dr. José J. Antón, quien explicó que la Sanidad Penitenciaria “está en la UCI y desahuciada si no cambian las cosas”. Habló desde su experiencia de 34 años como médico en distintas prisiones andaluzas. “Nosotros desde el año 2003, según la Ley de Cohesión del Sistema Nacional de Salud, deberíamos estar integrados en los respectivos sistemas sanitarios de salud y sólo lo han cumplido País Vasco, Cataluña y Navarra. El resto de CC.AA no han asumido esas competencias, entonces estamos jugando en una liga distinta: ganamos menos dinero, así que trabajar en una cárcel y con un salario inferior, no resulta interesante. No hay un relevo generacional y las prisiones se están quedando sin médicos. La Atención Primaria está desapareciendo, prácticamente sólo se atienden urgencias y en algunos casos son telemáticas. Se pierden los seguimientos de patologías crónicas, de adicciones, de salud mental”.
El Dr. Antón señaló que las soluciones pasan “por cumplir la ley. Y si no, ofrecer unas retribuciones y unas condiciones laborales atractivas, como mínimo en las mismas condiciones de los médicos que están en la calle, o incluso mejores, porque siempre hay que incentivar los sitios difíciles. Trabajar como médico en la cárcel en condiciones razonables es muy bonito porque tienes al paciente dentro de la prisión, puedes acceder a él de una manera más directa y completa que en la calle. Tratas a una población marginal, necesitada de cuidados, muy agradecida, y sobre todo muy necesitada”. Por estas razones, el ponente animó a las nuevas generaciones de médicos “a descubrir esta faceta profesional, porque además hay posibilidades de trabajo. Es la única oposición en España a la que se presentan menos candidatos de las plazas se ofertan. Es una pena porque se puede hacer una Medicina extraordinaria”, destacó el presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria.
Medicina Legal y Ciencias Forenses
La jornada contó también con la participación de la Dra. Mar Pastor, directora del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Alicante, quien a pesar de las dificultades de su colectivo empezó su intervención lanzando un mensaje positivo. “En la Medicina Forense estamos viviendo un momento apasionante porque desde hace tres años se establece el acceso al título de médico especialista en Medicina Legal y Forense por el sistema de Residencia, y la formación de los MIR se está llevando cabo en los Institutos de Medicina Legal, una gran novedad. Y además, en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Alicante, este 2024 tenemos a nuestra primera MIR”.
La Dra. Pastor resaltó la importancia de celebrar jornadas como ésta, porque “cuando estudias Medicina no tienes en tu cabeza ser médico forense, necesitamos visibilizarnos, darnos a conocer. Tenemos un problema gravísimo con el relevo generacional, hoy un 60% del personal del Instituto Médico Legal podría jubilarse si quisiera. En un plazo de 5 cinco años se habrán jubilado en Alicante ese 60%, y son datos que pueden extrapolarse al resto del país. Durante mucho tiempo no se han celebrado oposiciones, o ha existido una mala planificación con el número de plazas. Es necesario además realizar mejoras económicas y de plantilla”.
La Dra. Pastor apuntó algunos detalles sobre su especialidad, “una disciplina muy amplia. La gente tiende a relacionar medicina forense con autopsias, yo no hago autopsias desde el año 2005 y no paro de trabajar. Hay muchas vertientes además de la Patología, por ejemplo: la valoración del daño corporal, de los lesionados, de las víctimas, la valoración psiquiátrica que tiene un peso enorme en nuestra especialidad, porque además en Alicante podemos hacer periciales de toda la materia que conlleva el Psiquiátrico Penitenciario, la evaluación de la imputabilidad”.
Medicina Militar
“El Ministerio de Defensa ofrece grandes oportunidades a los profesionales médicos”. Así lo dejó claro el Capitán Médico Pablo López, destinado en la subdelegación de Defensa de Alicante y R3 en la especialidad de anestesiología en el Hospital Universitario de Elche, encargado de cerrar la jornada explicando las formas de acceso y las peculiaridades de la Sanidad Militar.
El Dr. Pablo López detalló que “se pueden estudiar los seis años de Medicina en la Academia Central de la Defensa, en Madrid, compaginando los seis años de formación militar, con los seis años de la carrera de Medicina. Otra opción va dirigida a los médicos que hacen la carrera en una Universidad civil, que pueden tener la especialidad o no. Todos los años, en el mes de mayo se publica la convocatoria para opositar a esas plazas. Si ya tienes la carrera debes superar un examen tipo MIR, unas pruebas físicas, un examen de inglés de un nivel B1 y para terminar un reconocimiento físico y psicológico. La formación es un año en la Academia Central de Defensa de Madrid, que incluye una serie de pasos por las tres Academias Militares: dos meses en la Academia General Militar en Zaragoza; un mes en San Javier, en la Academia General del Aire; y otro mes en Marín, en la Escuela Naval Militar; el resto es una formación más específica en Sanidad y en Medicina de las Fuerzas Armadas, que se realiza en Madrid, durante los 7 meses restantes. Y después llega el destino en las Unidades, y si vas a hacer la especialidad, son dos años en una Unidad, y después habrá que hacer la residencia MIR. Si has entrado ya como especialista, la formación se reduce a un año en las Unidades y directamente a un puesto de la especialidad”.
Para terminar, el capitán médico apuntó también la principal cualidad que deben tener quienes se decidan profesionalmente por el Ejército. “Lo primordial es tener clara la vocación de servicio a España y a los españoles. Además de tener una disposición permanente para salir de misión, tanto en territorio nacional como en el extranjero. Como contraprestación al sacrificio tendrán un trabajo apasionante que les brindará numerosas oportunidades de vivir experiencias únicas”.