Artículo publicado en el periódico INFORMACIÓN

«No hay médico» se ha convertido en una de las frases más escuchadas en atención primaria, pero también en atención hospitalaria y en los servicios de urgencias y emergencias. Frase, además, muy recurrente para justificar las listas de espera, las demoras en las consultas, la ausencia de un médico en el SAMU…Y la situación empeorará en los próximos años.

Según un estudio de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, en 2028 podrían hacer falta entre 4.000 y 11.000 especialistas adicionales en España, siendo muy acusadas las jubilaciones de médicos de familia que terminaron la carrera a comienzos de los años 80. Además, el último informe del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada muestra que no habrá médicos de familia suficientes para cubrir estas jubilaciones. Entre 2021 y 2026 se jubilarán una media de 2.650 médicos de familia por año. Es decir, casi 16.000 de los que la mayoría, 12.000, prestan sus servicios en atención primaria.

Este déficit estructural radica en la sistemática falta de previsión de los responsables sanitarios sobre una situación sobre la que, desde el Colegio de Médicos de Alicante (COMA) llevan años advirtiendo, y que en ningún caso se soluciona con la opción de que los médicos sean sustituidos por otras categorías que no cuentan ni con la formación ni la capacitación necesaria, sufriendo la población sus graves consecuencias.

Abrir esa posibilidad para paliar la falta de facultativos supone invadir competencias profesionales, algo contrario a la ley que el Colegio de Alicante y el Consejo General de Colegios de Médicos de España no tolerarán, y así está siendo reconocido por la justicia. Pero solo plantear esta opción también supone ignorar el valor de los médicos y su exigente formación, no equiparable a ninguna otra. «Se nos exige un mínimo de 10 años de estudios superiores para poder desempeñar nuestra actividad: seis años de formación universitaria de Medicina, más cuatro o cinco para especializarte tras muchas guardias, investigación, estudios y largas jornadas de trabajo, lo que te faculta para ejercer en el sistema público de salud y siempre es una garantía para el ciudadano, sin olvidar una dura oposición como el MIR que, por cierto, no sirve para obtener un trabajo», afirman desde el COMA.

Una década para especializarse

Los médicos son absolutamente imprescincibles en el entramado del sistema sanitario. Y es imprescindible reconocer su importancia y su nivel de preparación. Desde el Colegio explican que «sobre nosotros recae la responsabilidad del resultado de la atención de nuestros pacientes, con quienes establecemos una relación basada en la confianza. Esta profesión, tan vocacional y apasionante como exigente y altamente especializada, es el motor del sistema sanitario y nuestros médicos, el eje vertebrador y su valor más preciado. Un valor que se cotiza al alza en otros países recibiendo con los brazos abiertos a miles de nuestros especialistas por su envidiable formación en la última década. Es indudable el éxito del programa MIR. Pero nuestro sistema de salud tiene que evolucionar, innovarse y contar con una estrategia a corto, medio y largo plazo planificando los recursos disponibles de la mano de todos los organismos que forman parte del Foro de la Profesión Médica».

El Colegio de Médicos de Alicante propone a corto plazo, «y aunque ya llegamos tarde, si queremos una sanidad de calidad», eliminar la precariedad y prolongar los contratos, incentivar de forma real las plazas de difícil cobertura, ajustar los cupos de pacientes en las consultas que están más sobrecargadas «y, en definitiva, revalorizar y cuidar a nuestros facultativos».

A medio y largo plazo, la solución al problema debe ser siempre global. No se limita solo a ampliar el número de egresados o de las plazas MIR. Se necesita, primero, disponer de un estudio demográfico oficial y detallado que permita conocer las necesidades de cada especialidad, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y, además, con qué unidades docentes se cuentan. «Formamos médicos, no fabricamos médicos», subrayan desde el COMA.

Liderazgo médico

Nos enfrentamos, por tanto, a muchos retos, siendo urgente abordar los problemas de la profesión como un ciclo, desde el inicio con el ingreso de estudiantes en las facultades, pasando por la formación especializada (MIR), su traslado al mundo laboral y hasta su jubilación. Estas decisiones nunca deberían ser aisladas.

Pero no menos importante es resolver los conflictos de competencias que surgen con otras profesiones sanitarias. «Nadie discute que estamos ante un modelo multidisciplinar, pero lo que no podemos consentir es que se ponga en duda el liderazgo médico y que no se tenga en cuenta a nuestros profesionales médicos en la toma de decisiones que repercuten en su práctica clínica», señalan.

«Los médicos tenemos que dar un paso al frente. Pasadas seis olas de COVID, y cuando la pandemia ni mucho menos ha finalizado, urge que las administraciones ejecuten estas reformas y que las acometan de la mano de sus médicos. El diagnóstico está más que hecho y este Colegio de Médicos se ha puesto a disposición de las administraciones para asesorar y ayudar en pro de un sistema sanitario de calidad, que nunca debería depender de intereses partidistas».

Por ello, la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Alicante sigue vigilante y trabajando, con independencia y transparencia, en su compromiso con los colegiados y la sociedad: defendiendo la profesión y las buenas prácticas médicas recogidas en el Código de Deontología, siempre con vocación de servicio a la ciudadanía; reclamando el liderazgo de la autoridad profesional en el conocimiento científico y luchando contra las injerencias políticas que se producen en el sistema sanitario y que condicionan el ejercicio profesional y merman la calidad asistencial, afectando a los pacientes, verdaderos destinatarios de una sanidad universal.

 

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