Fuente: Diario Médico

María Isabel Moya, presidenta del Colegio de Médicos de Alicante (COMA), está a punto de alcanzar el ecuador de su mandato con una apuesta por la defensa activa de los valores y reivindicaciones de la profesión como clave para la pervivencia de las propias instituciones. Esa misma misión ha guiado su papel durante su Presidencia del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos Valenciano, que ahora concluye.

Pregunta. A punto de alcanzar la mitad de su mandato, ¿cuáles son los principales proyectos e iniciativas que le quedan por emprender o concluir?
Respuesta. El objetivo de esta junta directiva es convertir nuestro colegio en la institución a la que todos los médicos querrían pertenecer. Conseguir ese sentido de pertenencia es esencial para que los colegios profesionales sobrevivan, y sólo se logrará con una defensa activa, intensa a la vez que serena y libre, de los valores de la profesión, y realizando cuantas acciones sean necesarias para acompañar y proteger al médico. Para ello, nuestra junta inició un proceso de reestructuración interna, administrativa y de gestión, reorientando los servicios a los colegiados, centrándolos en ellos, a través de un sistema de acreditación de calidad y transparencia y una equilibrada gestión económica. Queda pendiente el proyecto de bajar la cuota colegial que, por supuesto, llevaremos a cabo cuando comprobemos estabilidad en el balance económico y en esta gestión, y tras poner en marcha todas las inversiones que hacen falta para modernizar y actualizar el colegio y sus prestaciones.

P. Y del periodo ya superado, ¿cuáles son los principales logros u objetivos cumplidos que destacaría?

R. El primer paso ha sido la reestructuración interna del colegio. Hemos externalizado la gestión del Palacio de Congresos, titularidad del colegio, y de la correduría, con el establecimiento de relaciones con partners de primer nivel. También se han intensificado las relaciones con instituciones locales y universidades para realizar actividades en común de divulgación, educación e información, que redunden en beneficio de la población y de los profesionales, y con empresas, para ofrecer ventajas comerciales para nuestros colegiados. Un apartado muy destacable es la formación continua a través el Consejo Científico que hemos puesto en marcha, y donde participan de forma voluntaria e independiente las sociedades científicas. Estamos haciendo un gran esfuerzo por potenciar la formación, así como por controlar la divulgación médica veraz, ejerciendo control sobre la publicidad médica engañosa. Y, por supuesto, estamos trabajando en el tema de las agresiones y en todos los asuntos que afectan a la profesión.

P.“Bajaremos la cuota colegial en cuanto tengamos estabilidad presupuestaria y ultimemos las inversiones necesarias”¿Hay algún aspecto o situación que no haya progresado en este tiempo como esperaba?

R. Bueno, siempre hay contratiempos y me gustaría que todo el proyecto se implementara más deprisa, para acabar estos 4 años de mandato con la satisfacción del deber cumplido, pero todavía queda tiempo para conseguirlo.

P. Ayer mismo dejó oficialmente la Presidencia del Consejo Autonómico de Colegios Valencianos. ¿Cómo valora la situación de los médicos de la comunidad actualmente?

R. Los problemas que sufren los médicos valencianos no difieren mucho de los del resto del país por la insuficiente financiación, la pésima planificación y la inadecuación del sistema a las necesidades de la población y de los profesionales. Lo que ocurre es que los problemas en la Comunidad Valenciana adquieren mayor dimensión al tener una alta densidad de población, que seguirá creciendo, con una tasa de envejecimiento del 20%, y que llegará al 25% en diez años; con un alto porcentaje de extranjeros y población flotante, que incrementan la población protegida, y con muchas diferencias geográficas dentro de la propia comunidad. A esto se añade que no se ha aumentado la inversión sanitaria, que está a niveles del año 2014, generándose una situación límite de sobrecarga asistencial y problemas de gestión y eficiencia, todo en un contexto de carencia de especialistas.

P. ¿Qué destacaría de su labor en la Presidencia del Consejo?

R. Al frente del Consejo he tratado de ampliar la voz del colectivo médico ante las situaciones que vivimos y las reivindicaciones que nos demandan, y de proteger a los ciudadanos en el marco de mis funciones. Ha sido muy gratificante luchar por mejorar la profesión médica y sanitaria en la comunidad. En el Consejo hemos trasladado a la consejería temas muy importantes, como la situación crítica de primaria o del transporte sanitario y las diferencias asistenciales en los horarios y funcionamiento de los puntos de atención continuada. También se han abordado asuntos de competencias profesionales y se han analizado borradores y decretos, como el de alertas de salud pública, el de la regulación de la publicidad engañosa, la modificación de la Ley 6/1997 de Consejos y Colegios Profesionales y el decreto de concertación de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, que hubiera necesitado de un amplio espacio de pactos interprofesionales.

 

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