La Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) ha aprobado por unanimidad un acuerdo-declaración institucional de apoyo a las denuncias y reivindicaciones de los médicos de Urgencias y Emergencias. Esta declaración de respaldo ha sido remitida a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para pedirle que reciba a la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias de la Comunidad (SEMES-CV) “a fin de procurar soluciones inmediatas, reales y concretas”.

Representantes de la SEMES-CV mantuvieron el pasado 15 de octubre una reunión en el Colegio para trasladar a la institución colegial la situación actual en la que se encuentran ejerciendo los profesionales médicos y analizar casos concretos. Según aportó la SEMES-CV, existe un déficit de más de 388 médicos de Urgencias, y el 45% de los contratos son precarios en forma de contratos de Atención Continuada. Estos datos ya han sido compartidos desde la Sociedad con la Conselleria.

Además, los servicios de Urgencias atienden a más de 6.300 ciudadanos cada día, “constituyendo un pilar fundamental de la atención sanitaria, teniendo que adaptarse año tras año al incremento de la demanda (alrededor de un 8,4% en los últimos cinco años), y a los cambios en el perfil clínico de la población, con pacientes de edad cada vez más avanzada, crónicos complejos, personas en riesgo de exclusión o en situación vulnerable, y atendiendo pacientes que, muchas veces, obvian la lógica entrada al sistema sanitario desde Atención Primaria, que está también en situación crítica, lo que favorece el anómalo acceso al sistema sanitario desde los servicios de Urgencias”, recoge la declaración.

Además, la falta de una regulación a través de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias -a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de países de la UE- ha propiciado que en los últimos meses varios jefes y responsables de servicios de Urgencias hayan dimitido de sus cargos “motivados por la imposibilidad de ofrecer una atención digna a los pacientes y por no poder ejercer la profesión en condiciones óptimas”.

Desde la Junta recuerdan que el Colegio de Médicos de Alicante tiene como objetivos colaborar con los poderes públicos en la consecución del derecho a la protección de la salud y la más  eficiente, justa y equitativa regulación de la asistencia sanitaria y del ejercicio de la medicina (artículo 7.6), proteger los intereses de los consumidores y usuarios de los servicios profesionales prestados por los colegiados (artículo 6.8) y vigilar el ejercicio de la profesión haciendo cumplir los principios deontológicos y ético-sociales de la profesión médica, su dignidad y prestigio (artículo 6.3).

Por todo ello, el COMA se adhiere “a las justas denuncias y reivindicaciones” de la SEMES-CV, incluyendo la petición de regulación de dicha especialidad que ayudaría a la ordenación y organización de estos servicios. Además, insta a la Administración sanitaria a que “proceda a recibir a los representantes de la SEMES-CV a fin de procurar soluciones inmediatas, reales y concretas a la situación expuesta”, ya que los ciudadanos “son los auténticos y últimos perjudicados por la precariedad con la que se presta el servicio”, y a que adopte las medidas necesarias para “salvaguardar la salud de los propios facultativos” y prevenir las “cada vez más frecuentes agresiones sanitarias en este entorno”.

“Esta Corporación, asumiendo sus obligaciones con la sociedad, denunciará ante los organismos competentes y actuará de oficio exigiendo la aplicación del Código Deontológico ante el conocimiento de cualquier actividad que implique un riesgo para la salud de la población y/o para los médicos que ejercen en los servicios de Urgencias y Emergencias”, concluye la Junta Directiva en su escrito.

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